sábado, 3 de abril de 2010

SALUD: MAS VALE PREVENIR QUE CURAR

La Primera Feria Latinoamericana de Innovación e Invención en Salud, (FLAIISA), se efectuó en la Facultad de Medicina de la UNAM, el 24 de marzo recién pasado. Destaca entre sus principales promotores, un querido amigo nacido en Guatemala, el Dr. Rolando Collado Ardón, quien ha puesto su vida, su pensamiento y obra al servicio de la salud pública de Latinoamérica y de México en particular.

Hace muchos años, casi 40, también fue mi jefe y maestro en la propia UNAM. Mi trabajo fue, entre otras tareas, aplicar un cuestionario a una muestra de médicos de los sectores público y privado y, por mi cuenta, ya de paso, a curanderos, chamanes y médicos prácticos en pueblos y ciudades del sureste mexicano, desde Veracruz hasta Quintana Roo. Para un estudiante de economía como yo, este choque con las carencias, con el dolor y con el aislamiento de la gente pobre que me fue transmitido por los médicos y “brujos” entrevistados, resultó dramático y una vivencia que me comprometió para siempre con la búsqueda de la salud y la felicidad de nuestro pueblo.

Hace casi 40 años, la tesis de Rolando Collado era muy sencilla: el Estado debe orientar su presupuesto en salud, hacia la prevención de las enfermedades, a gestar un pueblo sano, ya que la medicina curativa consume grandes porciones del presupuesto con muy poco impacto o alcance, entre quienes más lo necesitan. Hoy, tristemente, se puede decir que nuestro país se quedó congelado en los años 70, cuando conocí de cerca el dolor y las carencias de atención y medicinas de la mayoría de la población. Hoy, parece que lo único que ha avanzado es el rezago en la cobertura médica de nuestros pueblos y ciudades, el deterioro del equipo, la carencia de medicinas, la extenuante espera para la consulta externa y la resignada vigilia de los enfermos graves que aguardan por una esperanza, ya no digo de recuperación, si no al menos de atención tardía. ¿Irónico, o no?

¿Qué podemos hacer de frente hacia el futuro para que no pasen otros 40 años de suplicio en materia de salud? Pues de manera inmediata aplicar lo que el Dr. Collado y sus colegas proponen, recogen y difunden en los diversos foros de América Latina: hacer realidad el sueño de integrar una COMISIÓN LATINOAMERICANA EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA PARA LA SALUD (ULACYTS), que sirva como un aporte más hacia la estructuración de una UNIÓN LATINOAMERICANA como, a modo de semejanza, ya se tiene en plena consolidación, una UNION EUROPEA.

Al respecto, citaré como un ejemplo histórico, que dicha Unión Europea evolucionó desde 1951, en París, con la creación de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), misma que en 1952 se trocó en la Comunidad Europea de Defensa (CED); al tiempo, en 1957, en Roma, se transformó, ni más ni menos, en la Comunidad Económica Europea. Después Maastricht en 1993 que dio cuerpo al Mercado Común Europeo y Bruselas en 2002 donde se consolidó el Banco Central Europeo para que, flamantemente, en 2009, el Tratado de Lisboa se constituyera en el acta de nacimiento de la Unión Europea como ahora la conocemos. ¡Casí 60 años! ¿Y nosotros que hicimos con el capital humano y económico, decíamos, de los últimos 40 años?

Tenemos pues que apoyar sin pérdida de más tiempo, los trabajos actuales de FLAIISA, Promover centenares de ferias periódicas de carácter Subregionales. Nacionales, Estatales, Departamentales, Municipales, Locales e involucrar a la juventud (solo así el Proyecto tendrá continuidad), a la Sociedad Civil con sus cuatro motores: Universidad, Gobierno, Empresa Privada y organismos no gubernamentales.

Tenemos que alertar sobre temas como las infecciones comunitarias que por gérmenes resistentes a los antibióticos constituyen una amenaza para América Latina que debe ser estudiada y prevenida. Y que este anuncio sea bastante para que cuando se decida construir la salud, todos los recursos de una nación deban ponerse a su servicio. Julio Collado-Vides asegura, y con que grande razón, que TODO MINISTRO DEBE SER MINISTRO DE SALUD.

Tenemos que demostrar que los latinoamericanos podemos no solo generar ideas sino construir caminos que las hagan realidad y que somos también capaces de heredar un mejor futuro a las generaciones venideras.

Tenemos que aprovechar la magia de Cancún que es un punto en el plano coordenado, que se conoce en todo el mundo, para promover e impulsar desde aquí, el programa latinoamericano de salud y, a la postre, los avances necesarios para la integración de América Latina. Con aportes cuestionables y magros resultados, acabamos de observar aquí, la Cumbre de las Américas, en la que una vez más se obvió, como materia de fondo, la solución frontal al problema de la salud. Retomemos la Cumbre y coronémosla con la bandera de la salud.

Termino citando a R. Cabrera, R. Morelos y R. Collado, con una frase que taladra el vetusto paradigma que asocia la salud con los médicos. Dicen ellos y yo me adhiero: LA SALUD ES DEMASIADO IMPORTANTE PARA DEJARLA EN MANOS DE LOS MEDICOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario