sábado, 21 de mayo de 2011

Educación sin Maestros

UN POCO DE HISTORIA: El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es con mucho la mayor organización sindical de América Latina. Fue fundado el 15 de marzo de 1944 y ha sido un sindicato controlado por el gobierno hasta que en los años recientes parece ocurrir lo contrario. Durante su existencia ha tenido tres controvertidos caciques: Jesús Robles Martínez de 1949 a 1974 (25 años); Carlos Jonguitud Barrios de 1974 a 1989 (15 años) y Elba Esther Gordillo desde 1989 a la fecha (22 años). Relatos de época detallan que personajes como Manuel Sánchez Vite, Enrique W. Sánchez, Alfonso Lozano Bernal, Alberto Larios Gaytán, Edgar Robledo Santiago, Félix Vallejo Martínez y Carlos Olmos Sánchez fueron secretarios generales del SNTE impuestos y dirigidos por Robles Martínez. También se decía que Eloy Benavides, José Luís Andrade Ibarra, Ramón Martínez Martín, Alberto Miranda Castro, Antonio Jaimes Aguilar y Refugio Araujo del Ángel, al igual líderes del SNTE, fueron títeres manipulados por el profesor-cacique-senador-diputado-gobernador, Jonguitud Barrios. 

La historia, se dice con razón, se repite incesantemente, una vez como tragedia, otra vez como comedia. La penosa historia del SNTE en su lucha infructuosa por constituir una organización democrática, ejemplar como corresponde al gremio que en sus espaldas carga la enorme responsabilidad de educar a los niños y jóvenes de este país, da fe de una realidad tragicómica que raya en la burla y el agravio: al asumir la secretaría general del SNTE, clonando el método de su maestro y amigó cercano por más de 10 años, su antecesor Carlos Jonguitud, la profesora Gordillo discursó, en 1989, “Se acabaron los tiempos de los dueños del SNTE, el cacicazgo y el autoritarismo. Por encima de todo ello debe prevalecer la voluntad de la clase trabajadora. No vengo con vocación de cacique (...) tres años más y me iré con la frente en alto”. Y ya ve usted, ahí sigue. La puso Salinas y la refrendaron Zedillo, Fox y Calderón. Si la aguanta un par de años el que sigue, romperá récord de permanencia al frente del Sindicato, vaticinio que debiera ocurrir puesto que ya es, desde el 8 de julio del 2007, Presidenta Vitalicia del SNTE. ¿Habrá fiestón en tres semanas?

UN POCO DE ECONOMIA: Se estima que el número de afiliados al Sindicato es de 1.7 millones de personas, mismas que aportan una cuota de 53 pesos quincenales. Estimado Lector, hagamos, al alimón, una sencilla operación aritmética: multipliquemos 1,700,000 personas por 106 pesos mensuales de cuota, eso da un ingreso de 180 millones de pesos por mes. Si lo multiplicamos por 12 meses, entonces tendremos un monto de 2,162 millones de pesos. Si a su vez, esta cifra la dividimos por un tipo de cambio/dólar de 11.50 pesos mexicanos, obtendremos una cifra aproximada de 190 millones de dólares; a esto agregue una salpicada del presupuesto federal 2011 para la educación pública que es de 20,000 millones de dólares y obtendrá una razón de pe$o para confirmar la existencia de un jugoso botín que encariña a los líderes para entregar de manera vitalicia su vida al servicio de la educación nacional.

UN POCO DE POLITICA: El SNTE, al mando de Elba Esther, ha desarrollado un poderoso músculo político, como nunca antes. Según Andrés Oppenheimer (¡Basta de historias! p. 322), la organización dispone de un ejército de hasta 10,000 funcionarios sindicales que figuran en la nómina estatal como maestros pero que jamás pisan un aula y constituyen una poderosa fuerza de movilización política. Por otra parte, hace de México uno de los pocos países en que el sindicato docente tiene su propio partido político (Partido Nueva Alianza/PANAL), con 12 diputados federales y 2 senadores a los que se suman las alianzas con otros legisladores de diversos partidos, algunos gobernadores y funcionarios en puestos clave del gobierno. Este peculiar formato del sindicato de maestros, muestra el caso más claro de porqué un sindicato puede inclinar la balanza de las elecciones presidenciales y, en consecuencia, ejercer un poder demoledor sobre los presidentes que ayuda a elegir.

UN MUCHO DE FRACASO EDUCATIVO: Hay una prueba que se denomina PISA, que mide el grado de conocimiento en matemáticas, ciencias y lenguaje, de estudiantes de 15 años en todo el mundo, pues bien, nuestros estudiantes campean en los últimos lugares. El mismo Oppenheimer cita que 3 de cada mil estudiantes mexicanos obtienen el promedio más alto, en tanto que los de Corea del Sur son 182, los de Eslovaquia 94, los de Estados Unidos 65 y 15 de Tailandia. ¿Cómo podrá México competir, por ejemplo, contra Corea del Sur, cuando solo produce al año unos cientos de estudiantes de buena calidad contra 124,000 de los coreanos? ¿Y como no va a tener México estos resultados si no se puede despedir a un maestro por malo que sea? El sindicato lo defiende a rajatabla mientras la planta de maestros empeora cada vez. Mire usted: Sergio Arturo Venegas Ramírez, en su columna de hace 2 días publicada en el Periódico de Querétaro, Plaza de Armas, cita que a 3 años de la Alianza para la Calidad de la Educación (ACE), el número de maestros reprobados creció del 67.3 en 2008 al 73.2 en 2010 y que de los alumnos de primaria, el 60% tienen conocimientos insuficientes en tanto que los de secundaria, el 80% tiene conocimientos deficientes. Dicho de otra manera y en términos generales, nuestros alumnos se están educando sin maestros. Evidentemente es un dato duro y equivale a tener un voluminoso tronco atravesado a medio camino. El SNTE se convierte así en un obstáculo importante para la democracia y el desarrollo educativo en México. ¿Hasta cuándo?

carlosricalde@elquintanarroense.com

Columnista

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