Deporte Extremo: ¡Los Ultra-Maratones!

El entrenador maratonista, Edgar Leonardo Rangel Barrera, expresó que el deporte en Querétaro empieza a tomar fuerza, que hay más promoción y apoyo tanto del Gobierno del Estado como de la iniciativa privada. Su campo de acción es por demás interesante, ya que el 70% de su actividad deportiva lo dedica a preparar competidores para las extenuantes pruebas de maratón y el 30% restante al acondicionamiento físico de todo tipo de personas que disfrutan del deporte. El caso es que de cuando en cuando surgen nuevos retos deportivos que lo dejan a uno perplejo –si, vuelva usted a leer, escribí perplejo, no lo que leyó primero-, pasmado por el asombro de la capacidad humana que parece no tener límites: Rangel se está preparando para correr próximamente en Chihuahua, el Ultra-Maratón de Los Cañones, una competencia cuya distancia es de ¡100 km! y cuenta que eso no es mucho si se contrasta con otras competencias que se realizan en Grecia (la Spartathlon) y en Japón (la Sakura-Michi), donde la meta se encuentra -¿será que se encuentre?- a 250 km de distancia, un trayecto que cubre, en el primer caso, el camino entre Atenas y la legendaria Esparta, cuna de la Marathon, la cual es una prueba atlética de resistencia con categoría olímpica que consiste en correr una distancia de 42,195 metros. Forma parte del programa olímpico en la categoría masculina desde 1896 y, desde 1984, también de la categoría femenina.

Son fascinantes y diversas las versiones acerca del origen de esta sobre humana prueba de resistencia física y mental. La versión de Herodoto dice que Filípides fue enviado hacia Esparta para pedir asistencia militar y poder repeler la invasión de los persas, quienes estaban avanzando hacia Maratón (a unos 35 km de Atenas). Según esta historia, Filípides corrió desde Atenas hasta Esparta en dos días, recorriendo 240 km. Otra popular versión, cuenta que el general ateniense Milcíades el Joven, decidió enviar un mensajero a dar la noticia a la polis griega hecho que, por lo ocurrido, dio pie para mezclar la historia con la leyenda: Filípides, además de haber estado combatiendo un día entero, tuvo que recorrer una distancia de entre 30 y 35 km para dar la noticia, haciendo el recorrido de Marathon a Atenas. Se dice que tomó tanto empeño en llegar a su destino a la mayor brevedad que, a su arribo, cayó agotado y antes de morir sólo pudo decir una palabra: ¡Victoria! El caso es que esta epopeya histórica dio paso a una de las mayores competencias olímpicas y a que los fundadores del Comité Olímpico Internacional (COI), se apegaran a la primera versión y fijaron la distancia de la carrera en 40 km (redefinida en los Juegos Olímpicos de Londres en 42,195 m.), aunque existe una carrera anual en homenaje a esta gesta denominada Spartathlon, que recorre la distancia desde Atenas a Esparta. Sigamos con la Sakura-Michi.

중국 大連(Dalian)에 마라톤을 갔다… perdón, estimado Lector, ya me estaba picando a escribir en japonés. Rectifico. La Sakura-Michi es una de las dos principales pruebas ultra-maratónicas, de tal dureza que algunos de sus competidores la catalogan como la fórmula uno en las pruebas de atletismo de alta resistencia. La competencia –una ruta de 250 kilómetros a cubrir de un solo golpe, no se permite caminar, marcada con árboles de cerezos entre las ciudades de Nagoya y Kanazawa, sólo admite cada año a 100 nipones y 26 extranjeros, éstos últimos son elegidos por un comité que valora la calidad de los aspirantes, quienes deben ser recomendados por algún otro atleta.

El pasado 16 de abril, un mexicano, Luis Guerrero, puso en alto la tricolor en aquellas lejanas y atómicas tierras japonesas, al ocupar el lugar 47 con un tiempo de 34 horas y 18 minutos, entre más de 100 competidores, que corrieron 250 kilómetros del Castillo de Nagoya a Kenrokuen en Kanazawa, siendo el primer extranjero en concluir la carrera. Seguramente, en cuanto las televisoras mexicanas le pongan cámaras y micrófonos a estos eventos, veremos a más compatriotas y desinteresados patrocinadores apoyándolos en estas agobiantes competencias. Por lo pronto ¡Felicidades Luis!

Bueno, digamos algo de nuestra Sinforosa, la Reyna de las Barrancas del Cobre, en el agreste y subyugante paisaje de la Sierra Madre de Chihuahua, donde se desarrollará parte de la Ultra-Maratón de Los Cañones, por ahí, por los rumbos de Guachochi, ahí donde el 18 de julio próximo habrá un solitario ultra-corredor, Edgar Rangel, compitiendo por Querétaro y rifándose la epidermis contra unos 400 competidores. Será una fiesta de humana convivencia y naturaleza en cascada. Y lo mejor, es que corren por gusto y no como en Juárez que corren de las balas.

La Ultra-Maratón de Los Cañones, que tendrá al menos dos recorridos, de 63 Km y de 100 Km, atraviesa la barranca de La Sinforosa y es, hasta donde sabemos, la única opción para correr distancias maratónicas de montaña en México. Se trata de un circuito a campo traviesa donde la salida y la meta se ubican en el poblado de Guachochi, a 2,450 metros sobre el nivel del mar y a 411 Km de la ciudad capital de Chihuahua. El recorrido inicia con un tramo de 17 Km para entrar a la barranca y descender cerca de ¡1,500 metros! para llegar al lecho del río Verde, conectar hasta el rio Guachochi y de ahí iniciar el ascenso hacia el mirador "Cumbres de Sinforosa" y enfilar de nuevo hacia Guachochi y completar 63 Kilómetros; los competidores que van por 100 Km tendrán que regresar por la vía corta a las "Cumbres de Sinforosa", hacer un pisa y corre y con la misma y un tanque de oxígeno en la espalda, volver hacia la meta en el centro de Guachochi.

Por si usted se anima a realizar como turista esta espléndida ruta, le recomiendo ir ligero de ropas ya que la temperatura en el fondo de la barranca puede llegar a los 35 o 40°C, además de realizar un par de cruces a los ríos que pondrán a prueba su condición física. Cargue también con su cámara fotográfica porque durante esa XIV edición de la carrera extrema, participarán corredores Rarámuris, “los de los pies ligeros”, de la más pura cepa de los Tarahumaras, ultra-maratonistas de siempre; irán acompañados tanto por deportistas experimentados e iniciados bisoños, como de los tradicionales corredores de montaña nacionales y extranjeros. No se lo pierda.

En fin, estas ultra maratónicas competencias obligan a preguntar ¿para qué?, que se pretende demostrar, ¿hasta qué punto revienta el corazón de un atleta? Será que como en todo el país vivimos a fuego cruzado, ¿todos, viejos y jóvenes, debemos prepararnos para correr? Caray, apreciado Lector, si lo mejor del café es ver a las jóvenes que pasan caminando y no corriendo. ¡Nada mejor para la salud que una mirada atlética!