sábado, 22 de octubre de 2011

Los Indignados se Globalizan

Me ha causado extrañeza que, entre otros, los columnistas y analistas políticos de peso no hayan abordado el tema de los desempleados que con el autonombre de los Indignados en Europa y Ocupantes en Estados Unidos, han venido avanzando, permeando como la humedad, en más de 80 países y en tan solo cinco meses. En esta columna se ha venido comentando tal suceso. A principios de junio, mediados de agosto, la semana pasada y ahora. El movimiento, esencialmente pacifista e inobjetablemente legitimado por el contenido de sus demandas, sigue creciendo y lo hace exponencialmente. Se manifestó por primera vez en la ciudad de Madrid con el nombre de Movimiento 15-M y hace poco con el Movimiento “Ocupen Wall Street” en Nueva York; ayer, decenas de miles de personas se manifestaron en ciudades de todo el mundo para reclamar un “cambio global”, inspirados por los “indignados” españoles y los ocupantes de Wall Street, demandando igualmente el fin del poderío de la banca, la oportunidad de empleos dignos y permanentes y revaluación de la ciudadanía en lo político y social. Aquí añadimos que el eje de todo el mal es la sinrazón de la especulación financiera.

Hubo protestas en Washington, Londres, Berlín, Ottawa, Madrid, Bogotá, Roma (donde el movimiento desembocó en violencia), Buenos Aires, Lima y Santiago, solo por mencionar algunas de las tantas ciudades en que como una pandemia ha brotado la angustia que provoca la falta de empleo, de apoyo a la educación o de restricciones a la procuración de salud y justicia. México también se hizo presente, tibio aún el movimiento en relación con el desempleo y la falta de oportunidades para la juventud mexicana, exponiendo sus demandas en el Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y Puebla entre otras ciudades.

El problema es grave porque el desempleo cunde ya, asombrosamente, en países ricos, como si se estuviera derramando gasolina muy cerca de un mechero, pero al mismo tiempo puede ser disuelto por su propia inercia al no reconocer liderazgos ni alianzas, porque los hombres y mujeres que integran el movimiento, son ciudadanos, obreros calificados, empleados y ejecutivos que se han quedado sin trabajo, estudiantes que no encuentran oportunidades, jubilados sin esperanzas de mejoras, médicos y enfermeras, burócratas fuera del presupuesto, es decir, clase media, en un par de palabras que piensan, que tienen cultura y que no son políticos. Lamentablemente, sin una estructura de liderazgos, jerarquías y disciplina, no podrán llegar muy lejos aunque de pronto se desencadenara una gran violencia ni podrán consolidar los avances que por lo pronto están logrando.

En México parece que al gobierno no le apura mucho este movimiento, es como si fuera un problema que se vive en lejanas tierras por causas que nos son ajenas. El gobierno trata de no ver, como el avestruz, que se le avecina un nuevo frente de conflicto, considerando que ya tiene suficiente para dar y repartir, lo mismo que la propia sociedad, con la “guerra” al narcotráfico que desangra a miles de hogares y con el inicio de las campañas en busca del voto que, milagrosamente, les permita conservar el poder. Es bola cantada y no hay manera de que, si el capital se ha globalizado, los problemas del trabajador no se globalicen también.

TROPEZON

El Presidente Calderón declaró al diario The New York Times, que hay mucha gente en el PRI que piensa, que los arreglos de antes con los narcotraficantes, funcionarían ahora. El PRI, ha pegado el grito al cielo haciéndose al ofendido. Tan buenos todos ellos. Ahora observaremos como el Presidente saldrá airoso de tan rudo descontón: ¿pedirá disculpas, aportará pruebas o el vocero explicará lo que realmente quiso decir? Manita de puerco.

Madrid, Octubre del 2011

ricalmayab@hotmail.com
carlosricalde@elquintanarroense.com

Columnista

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