lunes, 12 de diciembre de 2011

Ciudadanos Indefensos

La capacidad del Gobierno, en sus distintos niveles de autoridad, para encontrar el modo de sacarle o escamotearle dinero al ciudadano, no tiene límites. En un determinado tiempo de gestión gubernamental, se emitió un bando público por el que el Gobierno del Distrito Federal emitiría una nueva licencia de conducir que sería sin límite de tiempo, como en las luchas, para el resto de la vida a cambio de una buena lana. Era obvio que AMLO, el Jefe del DF en ese tiempo, estaba urgido de dinero, tanto que no le importó cortarle el flujo de licencias a los gobiernos posteriores. Ahora, el gobierno encabezado por su carnal Marcelo, se ha tirado de cabeza y sin red, sobre los bolsillos de los ciudadanos del DF ordenándoles cambiar su tarjeta de circulación por una nueva con chip integrado, a cambio de 229 pesitos y una bola de obstáculos, malabares y disgustos, para realizar dicho cambio. Si tiene usted, apreciado Lector, un poquito de tiempo o quiere recordar algo de lo que le ha pasado cuando le tocó en suerte, mala por supuesto, realizar algún trámite municipal, permítame contarle algunas peripecias sufridas por un amigo en el intento de cumplir con la Ley, tramitando el cambio de la tarjeta de circulación antigua por ¡la modernísima tarjeta con chip integrado!

El primer cotorreo del gobierno es hacernos sentir, una vez más, que somos una bola de descerebrados. A las personas que preguntaron cual era el motivo de tan intempestivo cambio, les dijeron: "Es para cumplir -cito textual- con la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SCT-2-2000 del Gobierno Federal, que requiere a todas las entidades federativas del país, (que) actualicen cada tres años su parque vehicular, lo cual normalmente se lleva a cabo a través del cambio de placas, que significa un proceso con un mayor costo y desgaste para los capitalinos, por ello el Gobierno de la Ciudad de México solicitó que, en lugar del reemplacamiento, se efectuará la renovación de la Tarjeta de Circulación". Genial, ¿Pero no habría otra forma que no consuma el tiempo del ciudadano? "También -continúa el texto-, podrás realizar el trámite de cambio de propietario, de domicilio y corrección de datos, por el mismo costo, lo que significa poner (en) orden toda la documentación de tu auto". ¿Eso significa que dieron de alta un montón de autos sin estar en orden?. Bueno, usted y yo sabemos que sí, pero también que en este nuevo intento van a colar a mordidas una bola de autos chuecos o de usuarios desordenados. Orden y censo, esa fue la razón. Preparemonos en provincia porque los gobiernos estatales suelen copiar al del DF.

El segundo vacilón es el de siempre, el del típico cajón, así, con j no con g, de los rementados requisitos de presentar documentos que uno ya entregó en ocasiones anteriores pero que te vuelven a pedir porque el gobierno nunca conserva la memoria ni saldos positivos de dinero y que, papeles tan viejos, ya uno no sabe donde los dejó. Aquí le van: identificación oficial (IFE); comprobante de domicilio menos CFE porque trae mal las direcciones (!!!); pago en un banco de 229 pesitos y te esperas 48 horas para dar tiempo a que se acrediten; factura del vehículo; REPUVE para que sepan si tu carro es robado; original de las últimas 5 tenencias pagadas (lo dicho, no conservan la memoria. ¿Acaso no tienen unas super-computadoras adquiridas con los impuestos del ciudadano?); la tarjeta de circulación viejita, un frasco de pasiflorine y una carta de recomendación firmada en original por el Papa, incluyendo forzosamente su bendición.

En tercer término, ya que usted verifique si puede recuperar los papeles requeridos, remiente madres y ablande a su patrón para obtener el permiso correspondiente al vía crucis y obligado ayuno que seguramente por varias horas pasará para no perder su turno en la extensa fila, tendrá usted que solicitar por internet una cita que a lo menos se la darán para 15 días después. Pues juzgue, apreciado Lector, le sigo contando las penurias ocurridas a mi amigo. El día indicado en la cita, se presentó ante el módulo correspondiente, a las 10:30 de una alegre, soleada y calurosa mañana. Lindo día si no fuera por la desmoralizadora "cola" con la que se encontró. Como llegó temprano, solo ocupó el lugar número 180, paraditos todos en la calle. Como a las 11:30, cocido como camarón pero con el ánimo imbatible, recibió un papelito en el que se le daban instrucciones de los documentos que debería portar y del orden en que debían de ser presentados. A eso de las 12:30 horas, cuando ya la fila no avanzaba, una empleada del módulo pasó poniendo una señal amarilla a las tarjetas del IFE. Una hora más tarde la misma empleada regresó recogiendo las credenciales del IFE para que 10 minutos después le ordenara al primero de la fila: -Como dijo Bruno, a ingar a su adre uno por uno y me siguen en fila india, así como van. Y acto seguido a paso redoblado los condujo a otro edificio ubicado a dos largas calles de distancia y sin misericordia alguna los hizo subir 72 escalones, es decir, 5 pisos de un jalón, lo mismo a hombres que a mujeres, jóvenes o viejitos, eso sí, bien atendidos por paramédicos que le tomaron a la presión a alguna desfallecida. Enseguida los instalaron en una basta sala de juntas, les devolvieron su IFE y les explicaron de nuevo que documentos presentar, obviamente con variaciones a la instrucción anterior: este ya no, una copia en vez de dos y presentarlos en otro orden. Luego, sacaron a 17 a un largo pasillo, sentados y a salvo de Sol, lluvia y frío, y de dos en dos los fueron pasando a un salón con capturistas, previa revisión de documentos en una mesa de control, donde, exagerando, en 10 minutos les entregaron su nueva tarjeta de circulación con chip. La cereza en el hígado fue tomarles su IFE en garantía y decirles: -Salga a la calle, fotocopie la tarjeta de circulación por ambas caras y regresa a traérmela, me firma de recibido, le devuelvo su IFE, le doy la absolución y ya se puede ir.

En total, el trámite duro 7 horas con 20 minutos, pero mi amigo tuvo que quedarse en el DF porque vive en Querétaro y es muy peligroso viajar de noche. Los gastos "colaterales" que estas medidas ocasionan no los paga el Gobierno del DF. En este caso, mi amigo encontró hospedaje con una cuñada y regresó a su pueblo al día siguiente, previa escala en un festival escolar navideño de párvulos y primaria, lo cual resultó un grato espectáculo que reparó los agravios sufridos en los dos días previos y que de nuevo generó esperanzas de que esos niños, llegado el tiempo que pasa volando, no se ganen la vida como irresponsables burócratas. Final feliz: dos tarjetas de circulación en la mano y la pequeña Taira, llena de gracia, robándose el festival con el papel de la Virgen María.

Querido amigo, amable Lector, le envío un abrazo con afecto y mis mejores deseos de salud y bienestar durante el año por venir. Adelanto un poco mis buenos deseos para usted y su familia, porque estaré fuera de circulación hasta el segundo sábado de enero, donde espero tratar de nuevo con usted.


Tropezón
¡Tropezonsote! El que se dio EPN con su propia hija. La neta es que nos duele que alguien de la alta sociedad nos llame despectivamente "prole", de proletario. No lo hemos podido superar. Mnnn ...

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