sábado, 31 de julio de 2010

Los Barrios de Madrid

Para narrar un poco de lo mucho que sorprenden los barrios de Madrid, este espacio será una verdadera camisa de fuerza. Se trata, por su número de habitantes, de la tercera ciudad europea después de Londres y París. La suma de la respectiva área metropolitana de estas tres capitales, cerca de 33 millones de habitantes, supera sólo en un tercio a la población conurbada de la Ciudad de México.

Magerit, asi se llamaba el poblado árabe que cayó en manos de Alfonso VI de Castilla en el año1086, durante la guerra de reconquista de los territorios ocupados. En 1561 Felipe II estableció la corte en Madrid convirtiéndose en la capital de España. La Plaza Mayor que equivale a la Plaza Grande de nosotros y la Puerta del Sol, datan del siglo XVII durante la dinastía de los Austrias. Con el tiempo, la Puerta del Sol de la que parten 10 calles, marca el centro geográfico de España y ostenta la estatua del Oso y el Madroño, símbolos de la comunidad madrileña.

Madrid, a 660 m sobre el nivel del mar, tiene 21 delegaciones que agrupan a 128 barrios. Hay de todo, desde aquellos que fascinan por su historia y arquitectura (El Retiro, Austrias-Sol, Ópera), hasta los barrios “bravos y peligrosos” (Carabanchel, Vallecas, Villaverde, Lavapiés), pasando por los que son elegantes (Salamanca, Chamartin, Chamberi, El Viso) y los emblemáticos (Malasaña, Chueca, el mismo Lavapiés, La Latina). Digamos, pues, algo de estos barrios y calles madrileños, uniéndolos por zonas hasta donde el espacio alcance.

Madrid de los Austrias

Le llaman así porque fue construido por los reyes de esta dinastía, según nos cuentan, huyendo del contexto medieval y musulmán en el que la ciudad había estado situada anteriormente, ejerciendo un efecto de atracción de los nobles hacia los reyes, construyendo alrededor del nuevo Palacio Real sus propios palacios. En lo personal es la parte que a mi más me gusta, ya que en esta zona, fundamentalmente peatonal, se ubican la Plaza Mayor y la Plaza de Oriente; la Puerta del Sol con su Corte Inglés, decenas de modernos negocios de todo tipo y la histórica calle de Alcalá y a tres pasos de la Gran Vía. También están en este barrio el Teatro Real, la Catedral de la Almudena, el Monasterio de las Descalzas Reales, el Monasterio de la Encarnación, docenas de armónicos edificios anclados en estrechas calles y, sobre todo, un campo densamente minado de bares, cafés, restaurantes, música y gente, mucha gente de cualquier parte del mundo intercambiando fotos y correos-e como una balacera en películas del oeste. No es casualidad que Madrid sea la ciudad más visitada de España y tal vez de Europa, con 7 millones de turistas al año.

La Latina y Lavapié son los dos barrios más castizos y antiguos de Madrid. Alcalá y Lavapié no podían quedar fuera de los homenajes de Agustín Lara a la cuna del chotís. Forman parte del antiguo barrio medieval de la ciudad, formado por callejuelas estrechas y muchas de ellas en cuesta con sus casas antiguas que formaban parte del barrio árabe. En esta zona destaca la Puerta del Moro, entrada a dicho barrio, la Basílica de San Francisco El Grande, situada en la Carrera de San Francisco, la Plaza de la Paja, donde se encuentra situada la Iglesia de San Pedro de estilo mudéjar del s. XIV, la Capilla del Obispo s. XVI de estilo gótico-renacentista; destaca también se el famoso mercado de segunda mano El Rastro, al que se accede desde la Plaza Mayor por la calle y Puerta de Cuchilleros. No puedo dejar de mencionar en esta área, un par de restaurantes típicos, tan conocidos como antiguos, que son Casa Botín y Casa Lucio que por si mismos se llevarían una reseña completa cada uno.

El barrio de Malasaña limita con la calle Fuencarral que, cruzando la Gran Vía, es continuación de Montera, una de las 10 calles que inician en la Puerta del Sol. La Plaza Dos de Mayo es su centro neurálgico. El barrio debe el sobrenombre a la joven costurera Manuela Malasaña, asesinada por las tropas napoleónicas durante las jornadas de brutal represión posterior al levantamiento del 2 de mayo de 1808. Malasaña junto con Chueca se han convertido en los barrios de moda, tanto para cenar como para ir de recio copeo o de “marcha” como dicen por aquí.

Chueca es un barrio colindante con Malasaña teniendo de por medio la citada calle de Fuencarral. Hasta hace 12 años, era un barrio castizo, de calles estrechas y edificios antiguos sin ningún interés particular. Sin embargo, de repente se potenciaron sus atractivos cuando actores, publicistas, modelos, cantantes y músicos, entre otros, empezaron a abrir bares, restaurantes y terrazas, creándose un ambiente particularmente nocturno con estilo propio. Le advierto, por otro lado, que si le entra al recio copeo más le vale no perder el norte ya que el barrio de Chueca, es el barrio Gay por excelencia. El año pasado me llamó la atención los grandes desplegados en la prensa y la televisión, dando cuenta de un gran festival de homosexuales y lésbicas y una asombrosa variedad de gente extrafalaria. Este año se ha repetido la historia en un tono más abierto y participativo. En su carnaval, que cada año tiene lugar y que parte de su recorrido lo hacen en la Gran Vía, pueden expresarse y exhibirse con toda normalidad ante la opinión pública. No se si se hizo un carnaval así en Cancún, perola Gran Vía equivale a que hubieran ocupado la Av. Tulúm.

Madrid de los Borbones

Bueno, como decía al principio, me faltó pista para comentar otro poco de los barrios que se ubican en la zona más moderna y también céntrica de Madrid, que es la que corresponde al desarrollo de la ciudad a partir de la actual dinastía real española que es la de los Borbones.

Destacan en esta zona los barrios de Salamanca y El Retiro, ya que es embellecida por generosas avenidas como El Paseo del Prado o el Paseo de la Castellana; grandes monumentos como la Cibeles, la Puerta de Alcalá, la estatua de Colón y el triángulo de oro que forman los asombrosos museos de el Prado, la Reina Sofía y el Thissen-Bornemisza y la Fuente de Neptuno en la Plaza Cánovas del Castillo, entre otros atractivos para propios y extraños. Por cierto, a una cuadra de esta fuente se ubica la Embajada de México, enfrentito a la Cámara de Diputados o su equivalente mexicano.

Es tanto lo que se puede decir de esta espléndida ciudad, que me siento muy incomodo con usted, que tiene la gentileza de leerme, por haber quedado tan corto, en particular en esta parte del Madrid de los Borbones que, si tengo otra oportunidad, la ampliaré.

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